martes, 18 de septiembre de 2007

Gallegos RECARGADOS (3)

El órgano de aviación Norteamericano (U.S. Federal Aviation Administration), preparó una bellísima home page, infelizmente ya desactivada, describiendo uno de sus más ingeniosos dispositivos. El mismo buscaba probar la resistencia del vidrio del parabrisas de aeronaves y consistía en una especie de cañón que disparaba un pollo muerto en dirección al vidrio del avión bajo prueba. El disparo era exacto y reproducía la velocidad con la cual el ave alcanzaría el avión en vuelo. Teóricamente, si el parabrisas resistiese la prueba de impacto del pollo muerto, entonces ciertamente soportaría una colisión con un pájaro en un vuelo real. En la práctica, el dispositivo funcionó perfectamente, con centenas de pruebas efectuadas en los EUA.Estudiosos españoles, que estaban desarrollando una locomotora super veloz, encontraron ese home page y se interesaron por el cañón de pollos, pensando en aplicar la idea a los parabrisas de su nuevo tren hi-tech en fase final de proyecto. Entraron en contacto con la US-FAA, consiguieron un cañón prestado y procedieron a efectuar los tests. Ya en el primer tiro, el pollo reventó el vidrio frontal del tren, quebró el panel de instrumentos, estropeó la silla del ingeniero, hirió a dos técnicos y voló hasta el fondo de la locomotora, estrellándose en la pared trasera y dejando un profundo agujero en la chapa. Los españoles quedaron completamente perplejos con el sorprendente y violento resultado. Documentaron la escena en detalle, produjeron fotos digitales, grabaron declaraciones de testigos oculares, elaboraron documentos técnicos y enviaron toda la información en un archivo "zip" a la US-FAA va e-mail, preguntando que era lo que habían hecho mal.Los técnicos americanos estudiaron cuidadosamente la documentación recibida y respondieron, en un e-mail seco y directo: "DESCONGELEN EL POLLO".

Gallegos RECARGADOS (2)

Dos gallegos fueron a asaltar un banco. Encerraron a todo el mundo en un baño y se fueron directo a la sala de las cajas de seguridad. Allí Manolo forzó la cerradura de la primera caja que encontró.
Al abrirla exclamó:
-¡Joaquín!... ¡ven acá! Este cofre no tiene dinero. ¡Está lleno de yogurt!Joaquín respondió:
-Bueno Manolo, si lo guardaron aquí debe ser un yogurt muy especial. Así que comámoslo todo... ¡joder!Después de comerlo todo, Manolo partió para forzar la segunda caja de seguridad.
-¡Hostias! ¡Yogurt de nuevo! Y... ¿ahora qué hacemos, Joaquín?
-Pues, Manolo... ¡comámoslo también! Y los dos comieron hasta reventar. Entonces Manolo fue hacia la tercera caja y la abrió de un zarpazo.
-La puta madre que lo parió....¡¡yogurt de nuevo!!Y también decidieron comérselo todito. Así siguieron hasta que habían abierto casi todas las cajas del banco.
Cuando ya estaban terminando, dice Manolo:
-¡Como que esta caja también tenga yogurt, me parta un rayo!Al abrirla, efectivamente, la misma historia de antes.
-¡Me parta un rayo cabreado! Oye Joaquín ¿que porquería de banco es este al que me has traído, que sólo tienen yogurt en sus cajas de seguridad?
Y dice Joaquín:-¡Pues no entiendo tío, pero te juro que esto es un Banco! Mira, allí lo dice bien claro "BANCO DE ESPERMA".

Gallegos RECARGADOS (1)

Un mejicano, un americano y un gallego trabajan juntos en la construcción de un edificio de 20 pisos. A la hora del almuerzo se juntan a comer.
El americano abre su caja y dice:
- "Sándwich de jamón y queso otra vez????? Si vuelvo a ver otra vez en mi caja un sándwich de jamón y queso me tiro del edificio".
El mejicano hace lo mismo y dice:
- "burritos????? Otra vez! Si vuelvo a ver otro burrito en mi caja de comida me tiro del edificio".El gallego dice:
- "Empanada gallega otra vez?????
Si vuelvo a ver otra empanada gallega para mi almuerzo también me tiro del edificio".Al día siguiente se juntan como de costumbre a almorzar en la obra.
El americano abrió su caja de almuerzo y vio el sándwich de jamón y queso de costumbre y sin decir palabra se tiro del piso 20 al vacío. El mejicano abre su caja y se encuentra con un burrito. De la misma manera se lanzo al vacío. El gallego finalmente abre su caja y encuentra una empanada gallega lo que lo hace saltar al vacío también.
Al día siguiente se juntan las viudas en el velorio y la americana le dijo a las otras dos:
- Si hubiera sabido que odiaba el sándwich de jamón y queso no se lo hubiera hecho de nuevo.
La mejicana le contesta que si ella hubiera sabido que su marido odiaba los burritos no se los hubiera hecho otra vez...
Las dos miran a la gallega y ella dice:
- A mi no me miren así, ... El se preparaba el almuerzo...